Navegando por internet encontré un blog en el cual, el autor hace una contraposición de las características del líder y del sirvo, al leerlo pensé que los cristianos nos encontramos en estos dos extremos de tensión,
¿Somos líderes o siervos?
Definitivamente, los dos términos no representan la misma cosa, pero ambos son necesarios en el carácter del discípulo de Cristo.
Usted y yo tenemos una meta “HACED DISCÍPULOS”, para este fin, somos sus siervos, pero para lograr cumplir con la misión, inevitablemente tendremos que recurrir a trazar planes de acción, debemos ejercer liderazgo porque somos siervos responsables con la misión encomendada por nuestro Señor y un día daremos cuenta de nuestros dones y talentos y del llamado que hemos recibido. (Gn.1:28, Mt. 25:14-30, Lucas 14:28-33)
El término bíblico que describe al liderazgo dentro de la iglesia local es el de diáconos. Diakonia significa ministerio o servicio. “Se aplica a todos los ministros del evangelio como siervos de Dios” (Diccionario Teológico Beacon, CNP,Kansas, USA, 1995)
Importante destacar entonces el significado del término Ministro, que según el mismo Diccionario Beacon, indica que esta palabra, proviene de la misma raíz de menor o menos y etimológicamente, quiere decir SIERVO (Mt 20:26)
Entonces, el término que mejor agrupa el concepto de líder-siervo es el de “Ministro de Cristo”, y nuestro llamado es a brindar un “servicio apasionado a otros en el nombre de Jesús, con el fin de hacer de ellos discípulos de Cristo”. (Fairbank- Toler, “Learning to be Last”, 2008: Cap 1, CNP)
El encargo que tenemos, es el de motivar, equipar, y capacitar al pueblo de Dios para que desarrollen sus dones y den sus vidas en un servicio significativo por otros. Como ministros de Cristo, somos llamados a preparar a otros para que se conviertan en “Ministros de Cristo” que responden a Su llamado.
John Maxwell dice en su libro, Las 21 leyes irrefutables del liderazgo que ser líder es “que otros te sigan” y que el verdadero liderazgo es “la capacidad de influir en otros”.
Ante tales afirmaciones, me surge la siguiente pregunta:
¿Cuáles son las cualidades que debe tener una persona para ser verdaderamente un ministro con la influencia necesaria para que otros lo sigan?
CARÁCTER, es necesario que desarrollemos el carácter de Cristo, porque con ello estamos desarrollando el SER, y no tan solo el HACER.
Déjeme parafrasear el pasaje de Efesios 2:8-9 “Somos ministros de Cristo, por gracia de Dios, no por cualidades específicas, para que nadie se gloríe”
NO estamos diciendo que la competencia, habilidades, actitudes, cualidades, no sean importantes, sino que el líder cristiano antes que todo ello, debe tener el carácter de Cristo
El liderazgo del Ministro de Cristo, se fundamenta en la dependencia de Cristo y la asimilación del carácter de Cristo, de manera que sea un servidor humilde que busque dirigir a otros hacia Dios, a la asimilación del carácter de Cristo, para cumplir la misión de Dios y su ministerio especifico.
Veamos algunos pasajes bíblicos que fundamentan el desarrollo del carácter de los Ministros de Dios..
Cuando Dios separa a la tribu de Levi, para ser sus “ministros”, da instrucciones precisas, cuyos principios no deben ser ignorados por nuestra generación.
Hay dos pasajes que han marcado mi propio ministerio referente a este tema, el primero de ellos es:
- Deuteronomio 10:8 En aquel tiempo apartó Jehová la tribu de Leví para que llevara el Arca del pacto de Jehová, para que estuviera delante de Jehová y lo sirviera, y para bendecir en su nombre, hasta el día de hoy.
Este pasaje me enseña dos áreas vitales para el carácter del Ministro de Cristiano:
- Apartados por Jehová. Dios mismo nos ha llamado, nosotros no éramos dignos, pero él en su misericordia, nos llamó, nos enseñó y nos dio la oportunidad de servir en su nombre.
- Estar delante de Jehová. El primer ministerio del creyente es ministrar a Jehová, no debemos de olvidar esta verdad fundamental. Dios padre, nos ha acercado a él por medio de los méritos de Jesucristo y nos ha dado a Su Espíritu Santo, para que nos mantengamos en comunión continua con él, para que escuchemos su voz y obedezcamos su llamado
“La fe cristiana es una relación personal y espiritual, íntima y profunda con el Dios que habita en sus hijos. El objetivo de la espiritualidad cristiana es desarrollar una vida de santidad” (Fairbank, 2008: Cap 1)
Dios nos escogió en él antes de la creación del mundo, para que seamos santos y sin mancha delante de él. En amor Efesios 1:4
Más bien, sean ustedes santos en todo lo que hagan, como también es santo quien los llamó; 16 pues está escrito: «Sean santos, porque yo soy santo.» 1 Pedro 1:15-16
Solos no podemos obtener la santidad, pero él nos ha dado su Espíritu que nos capacita para poder vivir una vida de victoria cristiana. “Tú debes llegar a ser un individuo como Cristo, que guía a otros hacia un comportamiento cristiano”
El ministro de Cristo es Siervo de otros: El versículo que comparto de Deuteronomio 10:8, nos da un orden, “no podemos servir a otros si primero no nos constituimos en siervos de Dios” La segunda parte del versículo desafía a los levitas a “Servir en su nombre”, servimos a Dios cuando servimos a otros: El restaura nuestra condición de pecadores, para que ahora nos convirtamos en sus hijos y colaboradores en su misión. “Proclamar su evangelio”. Él nos llamó para que recibiéramos bendición, pero también para que fuéramos de bendición para otros (Gn. 12:2-3)
2. El otro pasaje que marco mi vida está en 1Cr 25:6 Todos ellos estaban bajo la dirección de su padre en la música, en la casa de Jehová, con címbalos, salterios y arpas, para el ministerio del templo de Dios. Asaf, Jedutún y Hemán estaban por disposición del rey.[3]
Un ministro de Cristo es un siervo del pastor. Bajo dirección de su padre…en la casa de Jehova… para el ministerio del templo de Dios…por mandato del REY.
Todos los ministros de Cristo en la iglesia, tienen que recordar que están bajo la autoridad del pastor de la congregación,(si ya eres un pastor, siempre hay alguien a quien debemos rendir cuentas, sea un líder denominacional, un mentor, etc.) y que tienen un compromiso de ayudarle en todo:
“Hermanos, les rogamos que respeten a los líderes de la iglesia. Ellos se esfuerzan mucho para enseñarles a vivir su vida cristiana. Por eso, trátenlos con respeto y amor por todo lo que hacen, y vivan en paz los unos con los otros” (1 Ts. 5:12 DHH).
La enseñanza de las Escrituras es clarísima; tienen que estar sujetos al pastor:
“Obedeced a vuestros pastores, y sujetaos a ellos; porque ellos velan por vuestras almas, como quienes han de dar cuenta; para que lo hagan con alegría, y no quejándose, porque esto no os es provechoso” (He. 13:17).
“A veces, quisiéramos ejercer nuestros propios ministerios sin tener ningún contacto con el pastor, sin conocer cuáles son sus proyecciones para el culto, ni sus reflexiones sobre la condición espiritual de la congregación, ignorando muchas veces los dones y la misión encomendada por Espíritu Santo al pastor. ¡Esto no debe ser así!” (Modulo del estudiante de Bases bíblicas y wesleyanas de la adoración, Iglesia del Nazareno. 2006: 30)
Una de las cosas que más me impacta del pasaje de 1 Crónicas 25:6, es la indicación de que nuestro ministerio está sujeto a un “padre”, por disposición del Rey, este es un importante reconocimiento que no debemos olvidar, nuestras autoridades espirituales están sobre nosotros por disposición de Dios, creemos en el llamado que Dios hace de los pastores y en la autoridad bíblica que nos exhorta a honrarlos y respetarles.
Por otro lado, el ministerio pastoral debe ser un imitador del modelo de Jesús, el ejemplo que recibimos de él fue el servicio amoroso a los otros, “cuidarlos apasionadamente” y equipar al pueblo de Dios, para que también los pastores desarrollemos nuestro ministerio de servicio y cuidado por los otros.
Entonces, somos siervos de Dios, apartados para Dios, llamados a adorar a Dios y a servir a nuestro prójimo, a actuar con humildad, respetar la autoridad y actuar en sujeción.
Hay tres convicciones que deben impulsar nuestro Ministerio Cristiano (liderazgo de servicio):
- Visión: de Quienes somos como pueblo de Dios
- Pasión: por el llamado a la obra de Dios
- Obsesión: por cómo debemos vivir juntos como la familia de Dios.
“ Liderazgo involucra visión clara, trabajo duro, perseverancia constante, servicio humilde y disciplina de hierro.” -John Sttot-
“El siervo es aquel que su corazón se regocija cuando aquellos a quien él sirve, alcanzan sus metas y potenciales.” -Jerry Porter-
El propósito del liderazgo es:
«Buscar la transformación a un estilo de vida de santidad”. La santidad no es otra cosa que Ser semejante a Cristo. Por medio de la gracia participar con Dios en la transformación y reconciliación de la humanidad»
El estilo de vida que caracteriza al ministro cristiano es el que nos enseña Pablo, haciendo referencia a la vida de Jesús en Filipenses 2:1-11
- Un mismo parecer
- Un mismo amor
- Unidos en alma y pensamiento
- No hagan nada por egoísmo o vanidad
- Consideren a los demás como superiores a ustedes mismos
- Velen no solo por sus propios intereses, sino también por los intereses de los demás.
- La actitud de ustedes debe ser como la de Cristo Jesús, un siervo
Encontramos, del mismo Pablo, otra lista de características en Efesios 4:32 caracterizadas por la pasión de crecer en la imagen de Cristo.
“Anden como es digno…sean bondadosos y compasivos unos con otros, y perdónense mutuamente, así como Dios los perdonó a ustedes en Cristo”.
Definitivamente, todos los que hemos sido llamados al servicio debemos desarrollar la mente de cristo, hacer suyo nuestro carácter, y Jesús mismo nos indicó que desligados de la vid no podemos hacer nada, por eso, el mismo nos modeló esa dependencia al padre, como la fuente para poder cumplir son su vocación.
“La perspectiva del líder debe estar en Dios…Tú debes llegar a ser un individuo como Cristo, que guía a otros hacia un comportamiento cristiano.(Fairbank.Toler, 2008:13).
Somos ministros de Cristo, siervos que debemos amar a Dios, a nuestro prójimo y a actuar en sujeción a nuestras autoridades, ese es el carácter del líder siervo.
Bibliografía y Referencias
Fairbanks Lebron, Toler Stan. Learning to be Last: Leadership for congregational transformation. Kansas: Beacon Hills P. 2008
Curso de formación ministerial: Bases bíblicas y wesleyanas de la adoración, Modulo del estudiante de Iglesia del Nazareno. Editorial Arturo Gasca, Argentina 2006.
Cuadro comparativo del siervo y el líder: http://www.mdedecision.com.ar/151/151-lider_o_siervo.html
Diccionario Teológico Beacon, 1995, CNP,Kansas, USA
Definición de términos claves: Tomado del Diccionario de la Real Academia Española RAE
ACTITUD: Disposición de ánimo manifestada de algún modo.
CUALIDAD: Elemento o carácter distintivo de la naturaleza de alguien o algo.
CARÁCTER: Conjunto de cualidades o circunstancias propias de una cosa, de una persona o de una colectividad, que las distingue, por su modo de ser u obrar, de las demás. Señal espiritual que queda en una persona como efecto de un conocimiento o experiencia importantes.